Selecciona un buen servidor de alojamiento o hosting

En primer lugar, una web debe alojarse en un servidor potente, con memoria y procesador suficientemente rápidos y que siempre respondan de forma óptima. Si el procesamiento en el lado del servidor es alto, debes tener muy en cuenta el número de núcleos de procesamiento. Si el disco duro del servidor es SSD, obtendrás un rendimiento muy alto.

Además, se considera que el servidor debe estar cercano físicamente al lugar desde el que se realiza la carga de la web. Cuanto menos cable entre el ordenador cliente y el ordenador servidor, la distancia es menor, por tanto la respuesta es mucho mayor.

Otro aspecto a tener en cuenta al seleccionar el alojamiento web es el tipo de caché que ofrece. Si el servidor realiza consultas a base de datos de forma constante, debería contar con una caché intermedia para poder guardar esas consultas en memoria. También puede llegar a cachearse la salida HTML (entendida como output), haciendo copias estáticas de las páginas más visitadas.

Recomendación de nuestros técnicos: olvídate de servidores baratos para proyectos de calidad. Si el proyecto puede llegar a tener un elevado número de peticiones o debe soportar un alto nivel de procesamiento, lo mejor es contar con un servidor web en la nube (Google, Amazon o Microsoft son los proveedores de mayor calidad).

Plataforma de desarrollo web

Como sabrás, existen multitud de plataformas de desarrollo web: WordPress, Prestashop, Drupal, Magento, etc… son gestores de contenidos con diferentes aplicaciones específicas. Según las necesidades que tenga tu empresa, debes seleccionar la plataforma de desarrollo web correcta, que tenga complementos de optimización y permita personalizar el desarrollo para que la web cargue lo más rápido posible.

No sólo debes elegir bien la base del desarrollo web, las plantillas disponibles y los complementos de funcionalidad también tienen que ser optimizados. Cualquier recurso que carguen cada componente del proyecto tiene que poder volar.

Recursos gráficos y scripts

Otro aspecto crucial en la optimización web es la utilización de recursos adecuados. Como recursos entendemos imágenes, vídeos, audios, ficheros de script, hojas de estilo, tipografías y un largo etcétera. Las imágenes deben ser optimizadas en peso, los scripts minificados, las tipografías deben poder ser leídas antes de ser cargadas, entre muchas otras acciones de optimización.

También debes considerar los scripts externos de analítica web como Google Analytics, Píxel de Facebook y otros. Estos scripts deberían ser cargados de forma asíncrona y diferida, para que retrasen el menor tiempo posible la carga del sitio web, pero algunas plataformas no permiten este tipo de carga.

La gestión de la caché de cada tipo de recurso también es importante. Una buena configuración de la caché del navegador mediante el fichero htaccess te puede ayudar mucho.

Resumiendo

Si tienes amplios conocimientos de todos los aspectos que hemos comentado, podrás conseguir que Google PageSpeed te regale una buena puntuación, que seguramente no permanecerá más de 30 días. Si lo que necesitas de verdad es un equipo de expertos en optimización web, podemos empezar a hablar cuando quieras.

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